Guárdame un secreto: ya sé como funcionas, y quizás tengas razón y yo te quiera más. Ya he descubierto como eres, mi pregunta es por qué sigo en esto. Eres más fuerte, pero eso no significa nada, he aprendido a manejarte, me has obligado a aprenderlo. Déjame contarte que no es lo mejor, lo que más se lleva. Sal de ese caparazón, y volvamos a lo de antes. A tus risas, a tu cara recién levantada, a tus abrazos, a tus “te echo de menos”. ¿Dónde se ha quedado todo eso? Memoria llena, memoria de pez.

Eat you mouth

No todo lo que reluce es oro, lo que vemos no es lo único que existe, es más, ni siquiera sabemos todo lo que sentimos. Y puedo decir que te quiero, pero créeme que seguramente haya algo más por aquí dentro, que todavía no he logrado descifrar. Me miro en un espejo, ni siquiera él que refleja todo, lo tiene claro. Tengo que empezar a plantearme la idea de quererte todavía más; un reto algo imposible, ya logré mi meta. ¡Hola! ¿Qué tal todo? Yo sigo aquí buscando tus fotos por debajo del sofá, aun sigo pensando que hay un agujero que no logro encontrar. Extraño tu perfume cuando huelo la almohada, será que te echo de menos.

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Colgados como en las películas.Viviendo rápido para no pensar, fue inhumano para los demás.Frágiles como pompas de jabón.Viviendo en una melodía.Dándonos más besos que estrellas saldrán hoy.Así pasaban todo el día, haciendo un pulso cabeza corazón.Y fue la clave para querernos más.

Tenemos la mala costumbre de querer a medias

Dime que será de tu vida cuando cierres heridas, cuando pienses que ya me olvidas y te acuerdes de mi. Horas que se van como días, que se van como olas y al final desembocan en un mundo sin ti. Llámame cuando no sientas calor en tu piel. Miéntele cuando en tus sueños me vuelvas a ver. Yo me siento perdida pero me haces feliz... Quiero que en tus noches vacías, mientras ella te mira, mi recuerdo en sus ojos no te deje dormir.

Para que mas.

Hablar de mas, enredar un poco.

Dime lo que sientes, dímelo otra vez. Dejame escucharte, déjame creer. Hasta donde llega, hasta donde va. Dime que es muy fuerte y que nos va a durar. Dime que aunque a veces cuestan tanto las palabras, me llevas en la mente y en las ganas. Dime que va mas allá de una adicción de la piel del corazón. Habla con los ojos y si te cuesta, habla con las manos y ponlo en un papel. Dime qué pasa por tu cabeza cuando yo me voy, dime como duermes, si es que duermes, cuando yo no estoy.

Hagamos un trato

 Yo te llevo el desayuno a la cama. No digo una vez ¿eh? digo todos los días de mi vida. ¿Fútbol? Lo justo, algún partidillo, poco más... Y te prometo que jamás tendré tripa. A cambio de eso, no te pido nada. Simplemente, que estés conmigo. Ese es el trato.