martes, 23 de noviembre de 2010

Para qué negarlo


Hay veces que la vida exige un cambio, una transición, como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa pero el verano se ha terminado y nos perdimos el otoño. Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando

No hay comentarios:

Publicar un comentario